Notas Concierto Palenque Zacatecas, México del día 04.09.2009)

Con un séquito de 19 músicos que lo acompañaron en sus diversas interpretaciones, tanto en mariachi como baladas, El Potrillo inauguró anoche el Palenque de la Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza) 2009, ovacionado por casi cuatro mil personas.
Vestido de traje charro negro y con sombrero en mano, el mexicano Alejandro Fernández salió al escenario a las 12:30 de la noche, enviando besos a su público, luego de que sus tecladistas, trompetistas, saxofonista, violinistas, guitarristas y percusionista, también con vestimenta del mismo color, ejecutaron El son de la negra.

Como inicio cantó un popurrí de éxitos, que incluyó piezas como Tú regresarás, Qué lástima, Ojo por ojo, La mitad que me faltaba y Así como soy yo soy, todas dedicadas a la mujer. Prosiguió con composiciones completas, entre ellas balada pop y ranchera, con Todo, en cuyo final cantó frente a frente con su saxofonista, hecho que otorgó a la melodía un toque más melancólico.

Al expresar su placer por estar con los zacatecanos y poder compartir la noche con ellos, abundó también sobre su satisfacción por el buen trato que recibe de los habitantes de la entidad: “Zacatecas siempre me trata como si estuviera en mi casa”. Los invito a que pasen una noche increíble y olviden sus problemas, agregó al tiempo que prometió “un increíble espectáculo”.

Posteriormente, cantó Que digan misa, con entonada voz, interesante personalidad y movimientos corporales que llamaron los gritos de las mujeres presentes. Le siguió Vuelve a mí, pieza en la que al final destacó el sonido de la trompeta, ejecutante que también acompañó a Alejandro.

No obstante, la ovación y los intermitentes aplausos comenzaron desde Mátalas, que puso de pie a una parte de los espectadores, conformado sobre todo por jóvenes, en tanto que el resto fue adulto. En dicha melodía, con la que los coros se abrieron y en cuya letra, además, el cantante incluyó a las zacatecanas, sobresalieron las notas de los violines.

No sólo las mujeres manifestaron su júbilo mediante gritos y coros, sino también los hombres, quienes cantaron por lapsos al unísono de El Potrillo, sosteniendo en sus manos una bebida. La sencillez del tapatío no sólo destacó por dirigirse a su público de manera directa, sino también por ofrecer besos en la mejilla a algunas de sus admiradoras que estuvieron sentadas cerca del escenario.

El repertorio también incluyó Abrázame, Loco, Ella, No se me hace fácil, Que seas feliz, Qué voy a hacer, la tan cantada Nube viajera, Se me olvidó, Es la mujer, Tantita pena, Serenata huasteca, Me dediqué a perderte, Si tú supieras, entre otras, que contuvieron un tono de amor imprescindible durante todo el concierto en Alejandro Fernández, quien nuevamente se presentará hoy en el mismo espacio.

Portando el traje de charro que siempre lo caracteriza, Alejandro Fernández "El Potrillo", hizo su arribo al palenque de la Feria Nacional de Zacatecas 2009 (fenaza) iniciando con la variedad de presentaciones en este lugar.

En punto de las 12:20am el mariachi comenzó a escucharse, y unos instantes después El Potrillo logró que el público desde un inicio lo recibiera con gritos y aplausos, deleitando así a con su música y voz a todos.

Comentó que era un placer estar en Zacatecas, ya que siempre que se presenta aqui se queda con recuerdos muy buenos e invitó a todos a pasar un rato agradable y olvidarse unos momentos de los problemas.

"Mátalas" hizo que la mayor parte de los asistentes se levantaran de sus asientos para bailar, continuando así con "Si tu te vas" y "Ella", otra canción que causó euforia fue "No se me hace fácil", un tema que sin duda ha tenido mucho éxito.

Además cantó un purrí ranchero, "Ojo por ojo", "Que digan misa", "Si he sabido amor", "Abrázame", "Qué lástima", "Si tu supieras", "Si nos dejan", "Como quien pierde una estrella", entre muchas otras.

Ya pasadas las 2 de la mañana, Alejandro Fernández se despidió del público, aunque gritando "otra, otra", salió de nueva cuenta para continuar cantando.

Cada vez más El Potrillo se veía emocionado, ya que el público zacatecano se vio fiel a su música, ya que todos se sabían las letras de sus canciones.

Ya nadie quería sentarse porque era imposible que alguien no coreaba "Te voy a perder", "Tantita pena", "Niña amada mía", y por supuesto "Mañana es para siempre", la cual fue tema de una telenovela con el mismo nombre.

A punto de despedirse, preguntó si querían que cantara un popurrí de Juan Gabriel o de Vicente Fernández, y por obvias razones
fue éste último el elegido.

Aunque los asistentes y seguidores de Alejandro Fernández no querían que se fuera, se despidió luego de más de 2 horas, dejando así buena aceptación en esta feria.

Tremenda noche de concierto la que ofreció Alejandro Fernández en el palenque de la Feria Nacional de Zacatecas 2009 durante su primera presentación del viernes pasado.

Eran las 12 de la noche y el bingo seguía, así que algunas personas, ya desesperadas, comenzaron a chiflar, gritar y zapatear en las gradas, aclamando la presencia del jalisciense.

Por fin los mariachis que lo acompañan tomaron sus lugares y comenzaron a tocar. La euforia hacía acto de presencia y las miradas de todos buscaban a “El Potrillo”, que no se decidía a salir.

La letra de la canción “Ojo por ojo” en voz de Alejandro comenzó a escucharse, sin embargo el cantante no se veía porque todo estaba oscuro, pero de pronto, todos los reflectores enfocaron al artista que vestía un traje charro. Gritos, aplausos y los clásicos “te amo” se escucharon en el Palenque.

Una vez iniciado el concierto no hubo ya ni un segundo de silencio. Los celulares y cámaras fotográficas comenzaron a levantarse entre la gente para captar la mejor imagen de Alejandro, y mientras, él enviaba besos a las chicas e interpretaba sus canciones.

Al terminar su segunda interpretación que fue la de “Lo intenté todo”, saludó al público zacatecano y dijo que siempre que viene se siente como en casa porque lo tratan muy bien, e invitó a olvidar los problemas y disfrutar de su espectáculo.

Una de las melodía que más furor causó fue la de “Mátalas”, que puso a brincar y bailar a la concurrencia que, como resorte, se levantó de sus lugares apenas inició la canción y la coreó de pe a pa. Hasta los músicos se menearon en sus asientos al ritmo de la prodigiosa voz de “El Potrillo”.

Algunas mujeres, chicas y grandes, tenían en sus manos carteles con frases escritas como “te amo”, que movían con gran afán -al tiempo que gritaban “papacito”- cuando Alejandro se movía en el escenario, con lo que trataron de llamar su atención y así declararle el infinito amor que sienten por él.

Una señora que estaba en la segunda fila intentó acercarse para tocar al artista, pero inmediatamente los guardias de seguridad que estuvieron toda la noche en cuclillas a los pies de Alejandro se levantaron y evitaron el atrevido acercamiento. Sin embargo, eso no impidió que Fernández le regalara un beso en la mejilla a la enloquecida mujer.

Para cerrar y después de la clásica petición de “otra, otra”, salió nuevamente a escena el cantante y preguntó al público qué preferían, si un popurrí de Juan Gabriel o uno de su papá, Vicente Fernández. Al unísono, la concurrencia respondió “¡Chente!”, así que comenzó la interpretación que incluyo “Maldito amor” y “Hermoso cariño”.

Lo que sí es que todo el mundo salió feliz del concierto de “El Potrillo” y un poco afónicos también porque corear todas las canciones y a todo pulmón tiene sus consecuencias.